La iniciativa se creó como respuesta a la crisis humanitaria ante los
altos flujos migratorios de personas hondureñas retornadas de forma
voluntaria y forzada al país. Para ello se llevó a cabo un proceso de
asistencia y de recepción mediante la adaptación o adecuación de
los centros de atención a migrantes, para ofrecer servicios según
las necesidades de atención de las poblaciones recibidas (familias
migrantes y niños/niñas migrantes no acompañados).